Nupcias de la tarde ensombrecidas
declaran misteriosas tu partida
ciñendo mi triste alma abatida
recordando las faustas horas idas.
En vano se fuga en lontananza
el eco que apiñaba la alegría
aquella que en mi anheloso pecho ardía
hoy solo alusiones que la mente afianza.
Intentando detener el corto tiempo
se apodera de mi ser la melancolía
pensando cuando el campo a tu ser olía
hoy huele a funesta soledad impía.
Discurriendo bajo la tenue claridad
mi alma navega silenciosa, pensativa
siesta altiva, huidiza, cruel furtiva
me condena a olvidarte sin piedad.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Imagen tomada de Google.
Cometarii